MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA ESCOLAR EN CUALQUIERA DE SUS FORMAS
Nuestro objetivo es lograr unas aulas sin violencia escolar donde predominen los valores, la aceptación de la diversidad de cada ser humano y la educación socioemocional.
El art. 10 de la Constitución Española de 1978 protege la dignidad de la persona y los derechos fundamentales así como el libre desarrollo de la personalidad. Las políticas públicas están estableciendo medidas para erradicar las conductas violentas en los centros escolares, y hay que incidir en que “no son juegos de niños cuando hay reiteración”, es VIOLENCIA. En las aulas existen diferencias de poder, no se trata de iguales con equilibrio de fuerzas, sino de un/a líder negativo/a logrando formar un grupo contra la persona objeto del acoso.
Todo el alumnado necesita oportunidades para su desarrollo, por lo que es necesario adoptar medidas para lograr la paz en los centros escolares, lo que además redundará positivamente en la formación de nuestros futuros adultos.
Existe un borrador del Plan Estratégico de Convivencia Escolar, elaborado por el Ministerio de Educación y Deporte con más de 70 medidas pero todavía no se han implementado.
Desde hace algunos años, con la aparición de las nuevas tecnologías se ha disparado la violencia a través del acoso en los centros escolares. El acoso ya no se ciñe únicamente al entorno escolar sino que la violencia ocupa las 24 horas del día con mensajes en las distintas redes sociales y/o en los dispositivos móviles mediante programas como WhatsApp. Estos insultos peyorativos, grabaciones ofensivas y tratos vejatorios merman la calidad de vida de la víctima hasta el punto de haberse producido suicidios por excesivo sufrimiento. ¿Qué responsabilidades han tenido los victimarios y espectadores? No se sabe. Lo único cierto es la pérdida de vidas tempranas y familias que están sufriendo día a día por causa de la violencia que padecen sus hijos. La injusticia sólo genera injusticia y la violencia sólo engendra violencia.
El acoso escolar extiende sus efectos de los niños a las familias, inmersas en un gran sufrimiento, pérdida de su bienestar e incluso bajas laborales por depresión. Todos estamos en contra de la violencia en todas sus manifestaciones y el acoso escolar y otras violencias generan violencia institucional.
Declaramos NO al maltrato de personas tan vulnerables como niños, nuestros/as hijos/as, NO a seguir sin reaccionar desde los poderes gubernamentales, NO a no tener presencia las Asociaciones de Familias Afectadas, NO a dar importancia a materias curriculares y no a la educación socioemocional, NO a la falta de respeto de las diferencias, sean por no querer jugar al fútbol, racismo, orientación sexual, rasgos personales, etc.
La escuela debería ser siempre un espacio en el que sentirse seguro. Sin embargo, para muchos niño/as, la escuela se ha convertido en la fuente de un tipo de violencia del que son víctimas y que ejercen sus propios compañero/as. Hay niños que, por distintas razones, sufren maltrato físico o psicológico por parte de otros niños/as a través de actitudes como la represión, la discriminación, la homofobia, la violencia sexual o el castigo corporal.
Este tipo de violencia entre iguales tiene efectos negativos en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico de los niños/as, especialmente si dicha violencia se repite en el tiempo o es severa, además de influir en el clima escolar del centro educativo.
La escuela debería ser siempre un espacio en el que sentirse seguro. Sin embargo, no es así. Para muchos niños y niñas, las aulas representan violencia y miedo: algunos alumnos/as son víctimas de sus propios compañeros/as. Todo ello se extiende a la familia, que se encuentra en una situación de continua preocupación y desasosiego pensando cómo lo estarán pasando sus hijos e hijas en el centro.
Para hacer frente a la situación de injusticia presente hoy en España en los Centros Escolares, se ha constituido en abril de 2016 una PLATAFORMA CIUDADANA FAMILIAS CONTRA TODAS LAS FORMAS DE VIOLENCIA EN LAS AULAS, compuesta por familias afectadas por el acoso escolar y aquellas personas y colectivos que, aún sin padecerlo, lo consideren injusto. Está destinado a toda la sociedad actual con el objetivo de obtener representación ante los poderes públicos para restaurar una educación escolar pacífica para todos/as, devolviendo el bienestar a las familias para que puedan dedicarse a la educación de sus hijos/as sin sufrir las graves consecuencias del acoso escolar y demás tipos de violencia.
Se solicita a los ciudadanos/as, poderes del Estado y otras administraciones públicas, que se conciencien sobre la gravedad de sufrir violencia en edades tempranas y su implicación responsable al efecto con las familias. Por supuesto, el rechazo del silencio cómplice y el abandono por no tomar medidas urgentes en los centros escolares que sigue dejando a los/as educandos y familias desprotegidos frente a la falta de límites que tienen los acosadores y espectadores, haciéndoles ver que “todo vale”, convirtiendo el acoso a la víctima en su recreo personal para conseguir pertenecer al grupo de poder. Son menores de edad, son familias con sus emociones y sentimientos sufriendo lo indecible ante una falta de Leyes al efecto.
Se solicita a los miembros del Parlamento Español legislar al efecto escuchando a los representantes de las familias (Asociaciones de familias afectadas), y establecer las medidas oportunas para un cambio de valores a través de la educación emocional de tutores, profesores, orientadores y medios adecuados de vigilancia en los centros escolares. Estamos hablando de violencia que comienza en Educación Infantil y termina en 2º de Bachiller, se mantiene durante prácticamente toda la escolaridad de la persona.
Hay estudios que demuestran las secuelas de las víctimas, de los acosadores y de espectadores a lo largo del tiempo. Llega la hora de tomar medidas. Se solicita la implantación de programas efectivos anti acoso y sobre todo prevención, una educación desde la etapa de Infantil centrada en las emociones y la empatía. Además, solicitamos que se escuche a familias afectadas a través de las Asociaciones que a ellas representan.
Queremos sensibilizar y llamar a los profesionales implicados: profesores, directores de centros escolares, equipos psicosociales, policía, fiscalías y juzgados de menores con el fin de producir cambios necesarios para minimizar los efectos y secuelas del acoso escolar y la impunidad que hoy existe. Desenmascarar a los/as victimarios/as y sus espectadores que los animan. Implicarse en proporcionar medidas correctivas para no caer en el “todo vale para divertirse” en aras de una sociedad pacífica, respetuosa y justa para nuestros/as hijos/as y nosotros/as las familias.
Por una convivencia escolar pacífica.