Ante tanto avasallamiento a la constitución nacional, las instituciones, y los derechos, es conveniente para todo el pueblo Dominicano que el existente presidente de la Junta Central electoral renuncie a su mandato, ya que evidentemente no esta a la altura de conducir ese prestigioso centro en pos de sus ciudadanos y las clases mas vulnerables. sus políticas no están orientadas a la protección de la mayoría ciudadana mas vulnerable, como debería ser la obligación de su puesto, si no, a sectores privilegiados de alto poder adquisitivo,