Me parece lamentable, que el odio instaurado en nuestra sociedad permita que sucedan cosas cómo estas, donde un club de prestigio como el Madrid, se niegue rotundamente a compartir sus instalaciones para las aficiones de Barça y Bilbao. seria un detalle si cambiaramos esta filosofia entre compatriotas y se cediera el campo como señal de respeto.
ojala luego, las aficiones, respeten el himno tambien y sea el principio del amor propio hacia no solo compatriotas, seres humanos.