Para evitar las miradas incómodas, esa sonrisita falsa que tienes que poner mientras miras a todos lados sin saber qué hacer. ¿Miras a tu abuela, a tu primo o a la silla? ¿Sonríes o te quedas seri@? ¿Cantas?
La solución a esta incómoda situación es... ¡Dejar de tener esta situación!
Tú, con tu firma, ayudas a que un montón de niños puedan comer tarta mucho antes y no tengan que sufrir ese ritual satánico, como es que le cante su familia entera.