Ante la campaña de los medios de comunicación, que han permitido que un anti valor sea elevado como que si fuese un acto heroico, el cual se produjo el 1 de mayo del 2015, en el que una persona realizó actos obsesos en contra del Presidente de la República del Ecuador, Ec. Rafael Correa Delgado, acción que tuvo una adecuada respuesta del Presidente; sin embargo el agresor ha sido victimizado y su acción politizada cobardemente, al usar a un menor de edad con fines de desprestigiar al mandatario ecuatoriano.
Una señal obscena representa una agresión (no verbal), que ofende.
Todas las personas merecemos respeto, y más aun el Presidente de la República, quien nos representa a los ecuatorianos, por decisión democrática expresada a través de nuestro voto.