EXIJAMOS TRES COSAS PARA SACAR A PR DEL ESTANCAMIENTO ECONOMICO
Estamos hartos de lo mismo... el dinero no llega a los bolsillos de los puertorriqueños y nuestros líderes no encuentran una solución sensata y lógica para impulsar la economía en PR.
Como pueblo, somos iguales a los políticos porque tampoco hacemos otra cosa que comentar o criticarlos.
Vivimos en una democracia, pero no participamos de ella como otros ciudadanos que viven en países democráticos, incluyendo EU y casi toda Latinoamérica y Europa. Ellos salen a las calles de forma pacífica a exigir soluciones a sus políticos cuando el pueblo sufre alguna crisis.
Tal vez, nosotros los puertorriqueños somos los únicos que nos quedamos preocupados, nos alteramos, sufrimos y peor aun, PERMITIMOS que nos maltraten.
Existen miles de puertorriqueños sumamente hábiles y deseosos de contribuir su intelecto de forma gratuita para desarrollar un plan para liberar a PR de este maldito estancamiento económico, pero nadie hace nada que no sea quejarse sin demostrarlo.
Exigimos mejores paga, pero el gobierno no tiene dinero. Exigimos mejores condiciones de trabajo, pero no hay trabajo, y peor aun, premiamos al vago que puede y no quiere trabajar. ¡Que locura!
Llevo muchos años compartiendo estos sufrimientos con mis clientes, pero como analista financiero y empresario he visualizado tres formas de impulsar la economía que tendrían un impacto positivo INMEDIATAMENTE:
1. Si el gobierno, a través de la AEE, instalara paneles solares en todos los techos de todas las estructuras de PR, se produciría tanta electricidad que podríamos regalarla a compañías para incentivarlos a invertir en PR y crear miles de empleos. Lo mejor de todo es que la AEE recuperaría su inversión en solo 6 años y desde el inicio podría bajar el precio a casi la mitad.
El impacto en el bolsillo del consumidor sería inmediato.
En adición, la cantidad de dinero que la AEE se economizaría en petróleo podría utilizarse para invertirlos en nuevas plantas de gas, molinos en lugares que funcionen y reciclaje de basura.
2. Industrializar las cárceles. Si el código penal se enmienda para reducir la sentencia un día por cada día de trabajo aportado, no solo el gobierno ahorraría entre $26-$35,000 anuales x cada preso, se crearía una industria agrícola y manufacturera increíblemente barata. PR podría competir internamente contra productos importados de países latinoamericanos e incluso los chinos quienes dominan la manufactura mundial de artefactos de pobre calidad. En vez de usar y comer productos "made in china", sus etiquetas leerían "hecho en PR".
En adición. Los presos se rehabilitan porque trabajan y sus alma sienten que están aportando al bienestar y mejoramiento del país.
Imaginen el impacto inmediato en la economía si los negocios, consumidores y el gobierno de PR tuvieran acceso a estos productos baratísimos al ser cosechados, fabricados, manufacturados, procesados y distribuidos con mano de obra gratis.
3. Hay miles de terrenos y edificios baldíos en PR, incluyendo estructuras vacías de fomento.
El gobierno puede declarar los terrenos baldíos como tal e incentivar a sus dueños a ceder su uso para programas agrícolas y de manufactura a cambio de no cobrar CRIM.
Que alguien me diga que estas simples alternativas no funcionan. Que alguien me explique por qué no se pueden implementar.
Lo triste es que somos los mas perfectos según los genéticos, pero fallaron en recalcar que somos los mas tolerantes al abuso.
De que sirven las buenas ideas si no salimos a la calle a exigirlas. De que sirve si no actuamos democráticamente para exigirle a los políticos que actúen. No podemos exigir cambios en las urnas solamente. Tenemos que declarar y reclamar nuestros derechos mediante manifestaciones pacíficas en la calle para exigir que se implementen soluciones reales, eficientes y con sentido.
Nuestro pueblo duerme en frases de quejas inactivas, sin cuerpo y alma. Somos una queja viva en el aire.
Finalmente quiero dejarlos con una frase de nuestro querido John F. Kennedy, "hay un riesgo y costo en la acción, pero es notablemente menos el riesgo de la cómoda inacción."
Jeanette Martinez
Victor M Soto