Soy un chavo bien a todo dar. Me gusta mucho despegar chicles de las mesas y oler flores.
La verdad es que si quiero, pues, como se dice, conocerla mejor y pues de vez en cuando invitarle una rica nieve de garrafa de aquí de las que venden enfrente del templo de Santa Rita, que ahí es donde voy seguido y la señorita ya me conoce porque siempre le mido del mismo rico y delicioso sabor de maracuyá con caramelo inglés de ese al que en Starbucks le llaman tofee, pero aquí en México se llama diferente, no sé porque porque en Argentina le dicen dulce de leche pero parece más bien como cajeta de esa de la Coronado en la que sale una cabrita bien chistosa que se supone que es la que la hace, pero ay... no creo.